lunes, 27 de mayo de 2013

GALLETAS DECORADAS CON FONDANT AL AROMA DE VIOLETAS

          Una de las cosas que más me relajan, es decorar galletas. Sé que no tengo remedio, pero es que las tardes "galletiles" son geniales.
 
          Reconozco que soy una persona impaciente para determinadas cosas; las quiero y las quiero ya. Pero en lo que se refiere a la cocina tengo una saaaaaannnta paciencia...jejeje, que nadie se lo explica.
 
          Cierto es, que las galletas decoradas con fondant son rápidas de hacer y no tienen nada que ver con las decoradas con glasa, que requieren más tiempo sobre todo por el tiempo de secado de la glasa.
 
          Así que para las personas impacientes y con poco tiempo, estas son perfectas para ellas, y además quedan realmente "cuquis".
 
          La receta de la masa de estas galletas, es de la gran Bea Roque, (que por cierto va a sacar libro y estoy impaciente por tenerlo entre mis manos, y lo quiero yaaaa!!!).
 
          Es una receta sencilla, que siempre sale y cunde para muchas galletas. Yo lo que suelo hacer es hacerla y congelar la mitad de la masa para horneados posteriores.
 
          Se pueden hacer de mil sabores diferentes, cualquiera que os guste; lo único que tendréis que hacer es variar el extracto o el aroma. Y de diez mil formas distintas, gracias a la gran oferta de cortadores que encontramos en el mercado.
 
          Y por supuesto, se pueden hacer del color que más os guste; la paleta de colores está en vuestras manos!!!



  • INGREDIENTES:
 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
250 gr. de azúcar glass
1 huevo grande a temperatura ambiente
650 gr. de harina de trigo
1 chorrito de leche
aroma al gusto (en mi caso aroma de violetas)
colorante alimentario violeta
fondant para decorar

          Lo primero que hacemos es batir muy bien la mantequilla con la batidora hasta que quede cremosa (utilizando las varillas).
 
          Después iremos agregando el azúcar glass tamizado de poco a poco, batiendo hasta integrar bien.
 
          Añadimos el aroma seleccionado y el huevo previamente batido, y mezclamos.
 
         Una vez tenemos bien ligada la masa, vamos poniendo la harina tamizada a cucharadas y mezclamos bien hasta que la masa comience a desmigarse (en este punto cambiamos las varillas por las palas o si no tenemos, por una cuchara de madera).
 
            Este es el momento de agregar un chorrito de leche (mejor echar de cucharada en cucharada para no pasarnos), y mezclar hasta que la masa se compacte.
 
          Sacamos la masa y la colocamos sobre la encimera enharinada, formamos una bola y dividimos en dos (si queréis congelar la mitad, si lo queréis hornear todo pues nada), y envolvemos en papel film la que no vamos a hornear y la introducimos en el congelador a la espera de otra tarde galletil.
 
          Dividimos en dos el trozo de masa con el que nos hemos quedado (en este paso yo teñí de violeta uno de los trozos), lo estiramos entre dos hojas de papel vegetal con ayuda de un rodillo y lo introducimos estirado durante al menos 1 hora en el frigo.

          Pasado este tiempo, sacamos las láminas de masa del frigo y con la ayuda de nuestros cortadores, formaremos nuestras galletas y las colocaremos en una bandeja de horno con papel vegetal.
 
          Precalentamos el horno a 180º y cuando tengamos todas nuestras galletas cortadas, las introducimos al horno de 10 a 18 minutos según tamaño (si no nos entran todas de una tanda, mientras tanto las guardamos en el frigo).
 
          Las galletas no deben dorarse, hay que encontrar el punto justo antes de que comiencen a coger color, que es lo difícil.
 
          Una vez listas, sacar del horno en la bandeja de hornearlas y colocarla sobre una rejilla. Es importante no manipularlas hasta que no estén del todo frías.
 
          Lo ideal sería hacerlas un día y decorarlas al siguiente, aunque si las hacemos tempranín, de tarde ya podremos decorarlas con cuidado.
 
          Por último decoramos con el fondant como más nos guste y ya tenemos nuestras galletas de violetas.
 
 
           Y así quedaron, listas para regalar!!!

jueves, 16 de mayo de 2013

CARROT CAKE (PASTEL DE ZANAHORIA)

          Antes de nada quiero reafirmar y decir una vez más para aquellos que no se enteraron antes, que los bizcochos de zanahoria y calabaza son mis favoritos.
 
          Me encantaaaaannnn!! y no lo puedo evitar. Aunque claro está que nunca le haré ascos a un buen bizcocho de plátano, chocolate, limón, vainilla,... bueno en fin, que me gustan casi todos, pero que en concreto los de zanahoria y calabaza son mis preferidos de todos ;)
 
          Y para que vosotros mismos probéis uno y me contéis que os parece, os voy a dejar un receta de esas que no dejan indiferente a nadie, el carrot cake.
 
          Esta receta en concreto es de la gran Martha Stewart, con variaciones inapreciables en la receta original, y que sin duda es una de las mejores de carrot cake que he probado.
 
          Siento no tener fotos del corte, pero es que por alguna razón extraña desaparecieron de la tarjeta de memoria de la cámara, así que no os queda otra que hacerla vosotros mismos y así comprobar in situ el pintón que tiene y el corte tan bonito que tiene.


  • INGREDIENTES:
Para los bizcochos:

600 gr. de harina
1 cucharadita de levadura royal
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
1/4 cucharadita de nuez moscada rallada
3/4 cucharadita de sal
240 gr. de azúcar moreno
120 gr. de azúcar blanco
340 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
3 huevos L
2 cucharaditas de extracto de vainilla
120 ml. de agua
450 gr. de zanahorias peladas y ralladas
240 gr. de nueces picadas

Para el glaseado de queso:

450 gr. de queso philadelphia
2 cucharaditas de extracto de vainilla
240 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
900 gr. de azúcar glass

           Lo primero que haremos, será poner el horno a precalentar a 180º y preparar 3 moldes de 20 cm de diámetro. (Si sólo tenéis dos como en mi caso, pues dos).
 
          Batimos muy bien la mantequilla con el azúcar moreno y el blanco, y después vamos incorporando los huevos de 1 en 1 y batiendo muy bien.
 
          Agregamos la vainilla, el agua y la zanahoria rallada, y removemos bien.
 
          En un bol aparte tamizamos y mezclamos todos los ingredientes secos: la harina, la levadura, el bicarbonato, la canela, el jengibre, la nuez moscada y la sal.
 
          Incorporamos los ingredientes secos a la mezcla anterior en tres veces, para que nos sea más fácil y por último añadimos la nueces picadas.
 
          Dividimos la masa en 3, rellenamos los moldes y horneamos 30 minutos (para dos moldes el tiempo es superior, unos 40 minutos pero dependerá de cada horno).
 
          Una vez comprobados que nuestro bizcochos estén hechos, los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla unos 15 minutos; pasado este tiempo, desmoldamos y dejamos enfriar sobre la rejilla del todo.
 
          Mientras que enfrían nuestro bizcochos (lo ideal sería una vez enfriados del todo, envolverlos en papel film y guardarlos en la nevera durante una noche), preparamos el glaseado de queso.

          Yo para el glaseado utilicé la mitad de los ingredientes arriba indicados, ya que no me gustan los pasteles con demasiado relleno ni glaseado; pero si sois muy golosos os aconsejo que la hagáis tal cual porque no empalaga en absoluto (además si os sobra glaseado se puede congelar).
 
          Batir muy bien la mantequilla con el queso philadelphia; agregar el extracto de vainilla y el azúcar glass tamizado, y batir muy bien hasta que quede un glaseado brillante y sin grumos.
 
           Por último decoramos nuestro pastel: ponemos uno de los bizcochos como base (si estuvieran irregulares los cortamos), extendemos relleno al gusto, tapamos con otra base de bizcocho y volvemos a poner otra capa de relleno, y  por último terminamos con el último bizcocho (en caso de que sean 3 claro).
 
          Cubrimos con el glaseado toda la tarta como más nos guste (si queréis con una manga o sino directamente como yo con una espátula y formando picos) y decoramos también al gusto (yo en este caso me lo curre e hice unas zanahorias con fondant, jejeje).
 
          Y listo, ya tenemos nuestro super carrot cake!!!