Este es el típico postre que puedes hacer cuando vienen amigos a casa a tomar el cafetín y quedar como una reina. Primero porque está realmente bueno, y segundo porque parece que sabes cocinar y todo (por su apariencia, más que nada).
Lo mejor de todo es que no deja de ser un bizcocho con una preparación normal y corriente, vamos, que no entraña ninguna dificultad, y el resultado es muy vistoso.
Y por último comentaros que queda muy jugoso, esponjoso y buenísimo!!!
- INGREDIENTES:
250 gr. de mantequilla en pomada
250 gr. de harina
250 gr. de azúcar
5 huevos
1 sobre de levadura
5 cucharadas soperas y colmadas de cacao en polvo
2 cucharadas de café
agua
Batimos muy bien la mantequilla con los huevos y el azúcar, hasta que tengamos una masa cremosa.
Tamizamos la harina junto con la levadura y lo echamos poco a poco a la masa anterior, mezclándolo todo muy bien.
En un bol ponemos el cacao, añadimos las dos cucharadas de café y removemos. Después vamos agregando cucharadas de agua, hasta conseguir una textura como la crema de cacao.
Cogemos un tercio de la masa y añadimos la crema de cacao. Batimos bien y reservamos.
Engrasamos un molde de cake y volcamos primero la masa "blanca", y después con mucho cuidado la masa de cacao.
Con el mango de una cuchara hacemos unas lineas en la masa para dibujar el bizcocho y luego lo metemos en el horno precalentado a 180º durante 50 minutos.
Pasado el tiempo de cocción, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla, y una vez frío a disfrutar!!!
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