Aun no puedo entender como hay personas que están esperando que llegue el verano, para poder comerse un helado.
Los helados hay que comerlos durante todo el año!!! Y si además son caseros como éste, yo creo que todos los días, jeje.
Este es un helado refrescante, ligero y muy rico. También podría hacerse cremoso, para tomar en tarrina o en bolitas, pero entonces no sería lo mismo. Lo que lo hace especial, es ese toque a helado de hielo, pero sin serlo, ummhh...
Y además para aquellos que sólo comen helados en verano, decir que es justo la época de frambuesas, así que no tenéis excusa para no hacer esta receta.
- INGREDIENTES:
500 gr. de frambuesas
250 gr. de yogur natural griego
miel al gusto
Lo primero que haremos, será batir las frambuesas con la batidora y pasarlas por un colador, para quitar todas las pepitas que puedan tener.
Después mezclamos el puré de frambuesas con el yogur y volvemos a batir.
Y por último endulzamos con miel liquida al gusto, batimos y ponemos la mezcla resultante en un molde para polos. Lo introducimos en el congelador, esperamos a que se congeles y listo para tomar!!!
( No me digáis que esta receta es dificilísima y lleva muchos ingredientes. )
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